Llegada de la orquesta y los amigos para rondar a la novia Los novios abren el regalo de la orquesta. Álvaro, Javier y Ángel, guitarra en mano. Los novios y la orquesta.

• La ronda de Gracia y Luismi
13 de mayo de 2014

La orquesta vuelve a colgarse las cintas de tuna para organizar una ronda a uno de los miembros de la formación, que se casa. Y en este caso la alegría es doble ya que tanto el novio como la novia son integrantes de la orquesta. Ella es una de nuestras bandurrias segundas, Gracia. Y él, Luismi, ha tocado durante muchos años el laudón y además ha prometido que volverá al grupo a partir del próximo septiembre. Sabe que le esperamos con los brazos abiertos y que estamos deseando celebrar su regreso.

De momento, el viernes por la noche le tocó ronda. La cosa se había estado gestando a lo largo de toda la semana con la intención de crear incertidumbre a la novia. No faltaron los whatssap de muchos integrantes de la orquesta comentando que tenían diversas actividades profesionales que les impedirían acudir a la ronda. En realidad el único que dijo la verdad fue Miguel Ángel, que tenía concierto el mismo día. El resto inventó excusas para justificar una ausencia que la final no se produjo y toda la orquesta pudo ir a rondar a los novios.

La tarde comenzó con el ensayo de las canciones que al día siguiente se interpretarían durante la ceremonia y, después, en el corral de Álvaro, se procedió a un rápido ensayo con la orquesta y los amigos de los novios para preparar algunas de las canciones que se cantarían durante la ronda. En realidad es un repaso para los grandes éxitos de estas ocasiones. Clásicos que se repiten en las rondas como Cielito lindo, Vallisoletana, Clavelitos, Sigo siendo el rey o Los perjúmenes, que fueron interpretados y cantados por la orquesta, la familia y los amigos de los novios.

Hay que destacar además el importante papel de Luismi, el novio, quien se enfundó la capa de tuno y sacó a pasear la voz para cantarse solito (y a veces a capela) algunos fragmentos de las canciones. Además, no faltó el baile de los novios, los padres y los padrinos al compás de un pasodoble.

Después, los integrantes de la orquesta entregaron a los novios una caja llena de confeti con los sobres y los regalos (Víctor se olvidó del suyo y tuvo que bajar hasta su casa a recogerlo). Entre otras cosillas, les obsequiamos con un divertido coche de carreras por la pasión de Luismi por la fórmula 1.

La fiesta se completó con un picoteo cortesía de los novios acompañado por cerveza artesana y buena compañía. Todo para pasar un buen rato y ya de paso olvidar el papelón de España en el partido inaugural del Mundial de Brasil. La selección perdió 5-1 con Holanda. La intención era ver el partido completo en el Salegar antes de subir a la ronda, pero viendo cómo se estaba poniendo el partido, con un gol detrás de otro contra España, la decisión fue dejar de ver el fútbol y acompañar a los novios en un día tan importante, en su última noche de solteros. Y al día siguiente, todos de boda.

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