• Ronda de Pablo y Begoña
19 de julio de 2013

Los integrantres de la Orquesta de Pulso y Púa de Tudela de Duero han participado en una nueva ronda, algo que se ha convertido ya en una tradición el día antes de la boda de alguno de los componentes del grupo. En este caso le ha tocado el turno a Pablo González, bandurria, quien contrae matrimonio con Begoña. Y la orquesta le ha acompañado para rondar a la novia en Montemayor de Pililla, su localidad natal.

La cita era a las 22:15 horas, por lo que veinte minutos antes los miembros del grupo ya estábamos más o menos listos para salir desde Tudela con nuestros coches. No pudieron acudir algunos integrantes, pero la mayoría acompañó a Pablo en su último día como soltero.

Para la ocasión, Javier hizo valer su pasado como tuno para enfundar a Pablo una capa (con cintas y escudos). El resto, tuneamos nuestros instrumentos con varias cintas, compradas en un bazar chino. Las horas previas a la ronda fueron un continuo cruce de mensajes watshapp para ver cómo se coordinaría la ronda... y al final no sirvió para mucho porque no terminamos de entedernos. Los rondadores nos equivocamos de parada y fuimos más allá de donde deberíamos, aparcamos el coche en una calle demasiado cercana a la casa de la novia, lo que era un riesgo. La ronda debería ser una sorpresa (aunque ya se da por hecho que la celebramos) y por lo tanto, la novia no debería vernos por la ventana antes de tiempo.

Una vez reunidos a la entrada de Montemayor, tanto los integrantes de la orquesta como los amigos y familiares de los novios que quisieron sumarse preparamos un repertorio que en realidad fue bastante improvisado. El intento de comenzar con 'Vallisoletana' resultó algo fallido y decidimos después apostar por lo seguro con Cielito Lindo y Clavelitos, canciones que la orquesta se sabe de memoria y que los acompañantes saben cantar a la perfección. La novia, Begoña, se asomó a las primeras canciones a la ventana, aunque muy pronto bajó a la calle para continuar con la ronda. Al tiempo, numerosos vecinos y curiosos se acercaban para presenciar el espectáculo.

La ronda continuó con otros clásicos de este tipo de eventos en la orquesta, como los Perjúmenes, Sigo siendo el rey o Las cintas de mi capa. Además, este año (por ser una de las canciones festivas preferidas por la novia) se intentó incluir el 'En el amor todo es empezar' de Raffaella Carrá, con desigual éxito.

Una vez terminada la ronda, la fiesta continuó con un pinchito (sepia, calamares, embutidos...) en el bar La Martina. Y después, todo preparado ya para la boda del día siguiente.

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