Los actuales integrantes de la orquesta, con varios de los antiguos miembros que se acercaron hasta la Casa de la Cruz para despedir a Jesús Gutiérrez Lebrero (Foto Tuti)

		Luz y Andrés, después del concierto. Entrega del regalo a Miguel Ángel. Pablo entregaa Jesús uno de los regalos. Rodrigo y Esther, de charla. María Luisa y Mari Carmen, anteriores integrantes de la orquesta, al término del concierto.

• Concierto 30 aniversario
30 de diciembre de 2012

El concierto de Navidad de este año ha sido especial e histórico para la Orquesta de Pulso y Púa de Tudela de Duero. Por un lado, la orquesta cumple sus 30 años de vida. Por otro, la formación dice adiós a su fundador y director, Jesús Gutiérrez Lebrero, quien después de 30 años se despide de nosotros para una bien merecida jubilación.

La actuación (que aunque anunciada a las 18:30 horas comenzó a las 19:00 porque tuvimos que esperar a nuestra compañera Luz, que salía un poco tarde de trabajar) sirvió para repasar algunas de las piezas emblemáticas de la Orquesta (La leyenda del beso, Amparito Roca) y también para interpretar alguna de las últimas incorporaciones al repertorio (como La vida es bella, que en este concierto fue estreno absoluto).

Claro que el concierto no fue la única sucesión de canciones, sino que, a lo largo de casi dos horas, hubo tiempo para rendir homenaje y recordar a algunos de los integrantes de la Orquesta. Después de interpretar Gallito, nuestro videpresidente, Álvaro Noriega, tomó la palabra para reconocer el trabajo de los dos compañeros más veteranos de la orquesta, los únicos que llevan aquí desde el principio. Por un lado, Alicia Julián (laúd) y por otro, nuestro presidente, Miguel Ángel Tabarés (Bajo).

"Miguel Ángel es presidente casi vitalicio porque nadie quiere comerse este marrón. Él nos libra de todos los papeleos, de los trámites, de las subvenciones, de las entrevistas en el ayuntamiento, de los jaleos de organizar intercambios... Él se encarga de poner en pie la muestra Diego Beltrán buscando los grupos, preparando las sillas y pateándose Tudela para colgar los carteles. Miguel Ángel se encarga de buscarnos un sitio donde ensayar cuando la Casa de la Cruz está ocupada, de buscar cuerdas por los cajones cuando se nos han roto, de contratar los autobuses para los viajes, de llamar a los hoteles cuando salimos fuera o cuando nos hacen una visita. En fin, que Miguel Ángel se ocupa de nuestro funcionamiento sin pedir nada a cambio. Y si hay un defecto que tenemos en la orquesta, es que muchas veces damos las cosas por sabidas y no siempre debería ser así Por eso, perdónanos por no haberlo hecho antes, pero lo queremos hacer ahora: Miguel Ángel, muchas gracias por todo, y si no te lo decimos más a menudo, es porque ya sabes cómo somos. Gracias de verdad", decía el mensaje.

El momento más emotivo llegó al terminar la Jota de la Dolores, cuando Álvaro tomó de nuevo la palabra para rendir homenaje a nuestro director. "Treinta años son muchos. A la mayoría nos conociste cuando éramos niños y nosotros te conocimos a ti con el pelo negro. Así que fíjate si ha pasado tiempo.
Lo que no ha cambiado es el bigote. Después de 30 años acostumbrados a ti, te echaremos de menos. Dices que no te hacemos caso cuando diriges, que mueves la mano para nadie, pero sabes que te miramos de reojo y que a partir del próximo ensayo echaremos de menos a ese señor que, sentado en frente, mueve las manos. Echaremos de menos la ilusión con la que nos das las nuevas partituras, aunque siempre haya alguno que tuerza el gesto porque no le gusta mucho. Echaremos de menos esas broncas, cada vez menos convencidas, porque no ensayamos en casa. Echaremos de menos la chaqueta roja cada vez que toca hacer una foto. Después de 30 años, claro, te echaremos de menos… a ti y a esa batuta que te llevas enmarcada. La orquesta es lo último que dejas en Tudela, un pueblo al que has dedicado incluso una jota, que se llama A orillas del Duero. Así que, te invitamos a que te sientes en la primera fila y la escuches, porque este es otro regalo que te hacemos".

Y llegado este momento, interpretamos A orillas del Duero, una jota escrita por el propio Jesús Gutiérrez Lebrero (letra y música) y dedicada a Tudela de Duero. Además, repartimos la letra entre el público (muchos de ellos integrantes de la coral Voces del Duero) para que recordaran con nosotros esta obra.

El concierto, como no podía ser de otra manera, terminó con El Sitio de Zaragoza, obra emblemática de la orquesta, más de 25 años en nuestro repertorio y que sirvió para que Jesús Gutiérrez Lebrero se despidiera de la orquesta que creó y que ha dirigido durante 30 años.

Una vez terminado el concierto hubo un emotivo momento cuando antiguos integrantes de la Orquesta se acercaron para hacerse una foto de grupo. Allí estuvieron Míriam, María Luisa, Natalia y Elena (bandurrias), Mari Carmen y Álvaro (laúdes), Rodrigo y Pablo (guitarras), Virginia (percusión), Gastón (bajo) y Esther y Susana, que no pudieron quedarse hasta el final y que, por lo tanto, no están en la foto. A todos, muchas gracias por acercaros y ya sabéis dónde ensayamos, por si os queréis reenganchar.

Hubo también momentos para el intercambio de regalos. A Jesús le obsequiamos con un cuadro en el que aparecía, junto a una batuta, varias fotografías del grupo (de la primera formación, allá por 1982, del último concierto de 2011 y del último ensayo, en diciembre de 2012). Además, le regalamos unos cascos inalámbricos. También quisimos tener un recuerdo para nuestro presidente Miguel Ángel, a quien regalamos unos altavoces para el iphone.

Terminado el concierto, los integrantes de la Orquesta departieron con unas cervezas de por medio (bueno, Elsa no, que está embarazada) en el Cuatro Gatos y después, otro grupo continuó la velada en La Sotana.

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CONCIERTO 30 ANIVERSARIO
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