Ingrantes de la Orquestra Bandolims de Ovar, en El Salegar

• La Orquesta de Esmoriz en Tudela
21 de noviembre del 2009

La Orquestra de Bandolims de Esmoriz (Portugal) nos devolvió la visita y participó en la XV Muestra Musical Diego Beltrán.

Nuestros compañeros portugueses llegaron a Tudela sobre las 14.00 horas y después de instalarse en el hotel, acompañados por nuestro presidente Miguel Ángel, visitaron nuestro pueblo, con parada en la ermita del Humilladero y la iglesia parroquial, donde recibieron las explicaciones de la guía de turismo de Tudela.

Después de tocar en la Casa de la Cruz (el concierto fue a las 19.30 horas), y bajo la lluvia, subimos a por la cena en el Ideal. Ensaladilla rusa, filetes de cerdo y una cámara de fotografías que no de jó de tomar instantáneas. Como no todos los componentes del grupo cabían en las instalaciones, varios de ellos tuvieron que ser alojados en un chalé que tiene el hotel con camas suplementarias. Hasta allí hubo que llevar a algunos músicos después de la cena para que se cambiaran antes de salir de marcha por Tudela. Llovía mucho, así que tocó ir en coches. Natalia con el suyo, Elsa con la furgoneta de su hermano y Víctor con el coche de Elsa. Como no lo controlaba muy bien (anda que no es difícil meter la segunda en ese coche), la situaicón dio lugar para unas cuantas risas en el poco tiempo que duraba el recorrido.

Una vez preparados, la fiesta se desplazó hasta los bares de Tudela. Primero en el Eclipse, donde se sucedieron los bailes (algunos divertidísimos protagonizados por uno de los amigos portugueses, que concentró la atención del bar entero) y después en El Salegar. Pasadas las dos de la madrugada, y cuando las primeras remesas ya se habían ido para casa, los últimos valientes (Eurico, José Luís, Rafaela, Joao, Ana y el director Luis Sá, entre otros) decidieron darle un poco a la muela y, con Elsa y Víctor, entraron en la bocatería (después de desechar el Eros) para hincarle el diente a unos bocadillos, patatas fritas con mahonesa y vodka limón (alguno pidió un vodka caramelo que había descubierto en el Eclipse, pero al no haberlo, se conformaron con el vodka limón). La noche termón pasadas las tres y media de la mañana.

A la mañana siguiente, Miguel Ángel y Elsa los acompañaron primero hasta la bodega Reina de Castilla y, a continuación a Tordesillas, donde visitaron las casas del tratado, el lugar en el que se firmó el documento que repartió, con los Reyes Católicos, América entre España y Portugal.

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SU CONCIERTO EN TUDELA