DETRÁS DEL ATRIL


La Orquesta, en la Plaza Mayor de Valladolid, junto a un Papá Noel gigante instalado por el Ayuntamiento.


Elsa y Ana lanzan serpentinas en el restaurante Los Zagales, ante Nohelia, Alicia, Pablo y Álvaro.



Luz, Natalia, Víctor, Ana, Elsa, Noci y Pablo, en la clale Pasión, y recién salidos de la cena.



Cena de Navidad
29 de diciembre de 2006

La Orquesta de Pulso y Púa ha celebrado su tradicional cena de fin de año y, curiosamente, este año lo ha podido hacer en las fechas navideñas. Por fin todos los componentes consiguieron ponerse de acuerdo en una fecha en la que todos podían asistir. O casi todos, porque al final faltaron Elena (que se encontraba con gripe) y María Luisa, que tenía que madrugar al día siguiente por motivos laborales.

La cena tuvo lugar en el mesón Los Zagales, en la calle Pasión de Valladolid y la orquesta lo celebró con una gran ambientación navideña. No faltaron los gorros de Papá Noel, unos cuernos de reno, decenas de serpentinas que llevó Ana y comenzaron a volar por encima de la mesa e incluso una bolsa de cotillón que llevó Alicia. Y una pandereta que Álvaro apenas soltó en toda la noche.

El menú de la cena consistió en cecina, ensalada de sepia, chipirones, pimientos rellenos de gambas, solomillo (solo Elsa y Noci se decantaron por el pescado), tarta de queso. Y pan, mucho pan.

Al terminar la comida, Noci ofició de maestro de ceremonias y guió el brindis, en el que se recordó los 25 años que próximamente cumplirá la Orquesta y se deseó que todos volvamos a juntarnos dentros de otros 25 años. La promesa de las bodas de oro nos hizo pensar en la edad que tendríamos dentro de 25 años. Y ya no seremos tan jóvenes. Como el año pasado, nos fuimos a la Plaza Mayor de Valladolid para hacernos una fotografía. Aunque en esta ocasión utilizamos de fondo la ambientación navideña.

La celebración continuó en el bar Cuore. Nada más llegar, abrimos las bolsas de confeti e hicimos que llovieran papelillos en el bar y, pasados unos minutos (después de saludar a la camarera despechada), bajamos a la otra planta del bar, donde de verdad estaba la fiesta.

Pablo fue el primero en abandonarnos porque a la mañana siguiente tenía turno en el hospital. Después se fue Cristina y a continuación Esther, que estuvo acompañada por su novio Adrián. Sobre las tres de la madrugada dejaban el bar Víctor, Elsa, Jarabo y Abel, que también nos acompañó en la cena. Una hora después, se marchó Alicia. Al poco tiempo, cambio de bar, al Soley, hasta las cinco y media, momento en el que Miguel Ángel se despidió. La siguiente parada fue Bagur, donde estuvieron Noci, Ana, Gracia, Luismi, Nohelia, Álvaro, Natalia y Luz. Sobre las siete cerraron el bar y ya solo tres, Álvaro, Noci y Nohelia terminaron la noche en el 1900.


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Si pinchas en la imagen podrás ver un vídeo de la cena:


©2004 Orquesta de Pulso y Púa de Tudela de Duero