DETRÁS DEL ATRIL

		Natalia, Nohelia, Luz, Alicia y Abel esperan en un banco del Paseo de Zorrilla, antes de empezar la actuación. Pablo, mientras el público accede a la sala. Luz y Natalia colocan las partituras. Abel y Pablo, con el 'carricoche' de las sillas.

• Previo del concierto en la zona sur
27 de mayo de 2005

Con un calor impresionante, tocamos en el centro cívico zona sur, situado junto a El Corte Inglés de Valladolid, lo que muchos integrantes de la orquesta aprovecharon para poder aparcar sus coches. Los más madrugadores fueron Abel, Nohelia, Natalia y Luz, que esperaban sentados en un banco del Paseo de Zorrilla hasta que llegara el resto de componentes de la Orquesta. A algunos les perdimos la pista por el camino, vimos a Pablo González pasar con el coche, pero no apareció... o al menos fue más listo y esperó dentro del centro cívico a que llegaran los demás integrantes. Luismi tuvo que dar unas cuantas vueltas hasta que encontró un lugar para aparcar.

Mientras, fuera empezamos a hacer un pequeño casting entre posibles integrantes, después de ver pasar a un chaval, pequeño, con la guitarra al hombro. Se nos quedó mirando durante un buen rato. Unos cuantos tíos y tías vestidos de negro y blanco, cargando instrumentos y un bombo no es algo muy normal.

Una vez dentro del centro cívico (segunda planta), nos sorprendemos por el extraño utensilio, aparato (o lo que sea) que utilizan para mover las sillas y que sirvió para que Luismi hiciera un par de cabriolas al modo de los aspirantes a torero, mientras Jesús se afanaba en afinar los instrumentos, que no tenían una tarde muy precisa.

Y mientras, las bandurrias segundas sufriendo porque no tenían todas las partituras y esperaban con los dedos cruzados a que viniera María Luisa, que era quien las traía. Al final, apareció (uf) casi casi a la crítica para empezar a tocar.

Mientras nosotros dábamos los últimos toques, el público esperana fuera impaciente y no dejaba de preguntar desde el otro lado de la puerta cuándo empezábamos (casi se comen a Víctor cuando salió al baño). En seguida comenzaron a pasar, momento que aprovechamos (que Pablo aprovechó) para hacernos (hacerse) una foto con ellos al fondo. Fue entonces cuando se cerró el telón (verde) y nos preparamos para arrancar los primeros acordes.

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