DETRÁS DEL ATRIL


Pablo, Alicia, Nohelia, Esther, Gracia, Álvaro, Miguel Ángel y Aroa, en plena faena.

Juntos, en amor y compañía.


Luismi, Elsa, Pablo, Nohelia, Abel y Elena.

Cena de Navidad
7 de enero de 2005

De nuevo una cena de Navidad... y hacía tiempo
que no celebrábamos una. Lejos quedan los años en que teníamos que reunirnos donde podíamos cada uno aportando lo que llevaba de casa. Ahora, nos podemos permitir el ir a mantel puesto. Comimos en el mesón San Pedro Regalado, en la calle Platerías de
Valladolid. Tablas mixtas con sepia rebozada, calamares, langostinos, patatas fritas y carne de
rata... al menos así la bautizó Elena y Luismi. Estuvimos todos, salvo María Luisa, que al día siguiente trabajaba y además estaba con algo de fiebre. Y además llegamos puntuales. Guau.

Terminada la cena nos escapamos por algunos bares de la capital pucelana, como el Intermedio, donde nos hicimos una sesión de fotos impresionante (vídeo incluido) gracias a la cámara que llevó Ana. Los resultados, aquí a la derecha.

En el siguiente bar que visitamos había la
sorprendente oferta de unos perritos calientes que,
de verdad, no tenían buena pinta. Aquí se empezaron
a notar las primeras bajas masivas de la noche. Los que aguantaron, fueron a la parte de abajo del bar y
allí estuvieron un ratillo (sacaron una botella de champán, o algo parecido).

Después, visita al Malecón. Pero cuando mejor nos lo estabamos pasando vinieron "los azules" y nos pidieron que desalojásemos el bar, pero nosotros allí nos quedamos otro ratillo hasta que por fin.... lo cerramos. Antes de llegar al Malecón, más gente se
fue perdiendo por el camino y por diversos motivos: trabajo, sueño, edad...

Al salir de allí, pequeño debate sobre el próximo sitio que había que visitar. Había dudas entre Bagur y La Rosaleda y mientras, el frío hacía de las suyas. Finalmente, paseíto hasta La Rosaleda, aunque por el camino se fue perdiendo más gente.

De nuevo en La Rosaleda nos volverion a echar,
porque ya iban a cefrrar. Y como no teníamos ganas
de ir a casa... viaje a Charlot, a pasar otro ratillo. Los hubo con suerte porque pudieron ir en coche, mientras que otros tuvieron que soportar el frío mientras iban andando. Y allí se terminó la noche. Cuando cerraron el bar, a las 7.40 horas, todo el mundo se recogió a su casa y se fue a la camita. Menos mal que al día siguiente no había ensayo. Los últimos de Filipinas: Álvaro, Aroa, Esther, Gracia, Luismi, Ana, Nohelia y Abel.


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