REPERTORIO


Paisaje cubano con lluvia
de Leo Brouwer

EL AUTOR

Leo Brouwer

(1945-....)

Juan Leovigildo
Brouwer Mezquida (La Habana, 1 de marzo de 1939), mejor conocido como Leo Brouwer, es un compositor, guitarrista y director de orquesta cubano.

Brouwer es nieto de la compositora y pianista cubana Ernestina Lecuona de Brouwer. Comenzó a tocar la guitarra a la edad de 13 años, atraído por el sonido flamenco y motivado por su padre Juan Brouwer, que era médico y guitarrista aficionado. Su primer maestro real fue Isaac Nicola quien fue alumno de Emilio Pujol, y a su vez este fue alumno de Francisco Tárrega. Dio su primer recital a la edad de 17 años; aunque para este tiempo sus composiciones ya empezaron a llamar la atención. Preludio (1956) y Fuga (1959), ambas con influencia de Bartok y de Stravinsky, son muestra de su temprana comprensión de música no propia de la guitarra. Viaja a Estados Unidos para estudiar música en la universidad de Hartford y posteriormente en la Juilliard School, donde Stefan Wolpe le enseña composición.

Más información sobre su biografía en wikipedia

 

Esta pieza es una obra inicialmente compuesta para cuarteto de guitarras y que nuestro director, Rodrigo Jarabo, ha adaptado para orquesta de pulso y púa. Comenzamos a ensayarla a finales de abril de 2014.

Paisaje cubano con tristeza (1996) forma parte de un grupo de composiciones que evocan impresiones y aspectos de los paisajes de la isla. Las otras obras en esta serie son Paisaje cubano con lluvia y Paisaje cubano con campanas, para guitarra sola. Estas obras incorporan sonidos minimalistas de forma más explícita que otros trabajos para guitarra de Brouwer, usando la repetición como base musical.

Compuesta en 1984, esta pieza es un cruce entre dos especies de ciclos de Brouwer, como cuenta el Cuarteto de Guitarras de Dublín. Está el ciclo de piezas para cuarteto de guitarras (de las cuelas ha compuesto cinco) y el de paisajes cubanos (cuatro para diferentes formaciones). El elemento cubano en la pieza es una trnasformación armónico-melódico de la base rítmica que conocemos como 'clave de son', que se desvela poco a poco al inicio de la obra y regresa hacia el final, después de la lluvia. Esta precipitación, variablemente tormentosa según los intérpreetes, aparece como clímax de la sección central de la pieza y se basa en una densa acumulación de pizzicato. Como en tanta música de Brouwer, la sensación de 'yo conozco eso' (fundamental para la experiencia estética del posmodernismo) toma un carácter indiivudla, dado que en su música para guitarra siempre hay ecos de piezas propias anteriores. En este caso, escuchamos referencias a sus últimos estudios simples para guitarra (compuestos una década antes), mientras que el tema principal reaparecerá como punto de partida de su tercer concierto para guitarra y orquesta, subtitulado Elegíaco y compuesto en 1986. este rasgo hace que escuchar la música de Brouwer sea siempre una experiencia laberíntica en la que conocer repertorio (suyo y de otros compositores, de toda la historia y de diferentes géneros y culturas) tansforma positivamente nuestra percepción al reocnocer redes de referencia y significados metafóricos.

Explica Azzoso Quartet en su página web la entidad de esta pieza. "Cada nota parece ocupar un sitio preciso, como si no hubiera otro posible. La delicadeza, sutileza y gusto sonoro se unen aquí para crear un complejo entramado de sensaciones. La obra se inicia con un diálogo minimalista entre las cuatro guitarras (en este caso, también con bandurrias y laúdes), que van haciendo sus entradas de forma escalonada. Progresivamente va aumentando la masa de notas y, como consecuencia, el volumen. Como de sorpresa, llega entonces una nueva sección, donde dos guitarras juegan a imitarse en sus entradas con notas repetidas pero no por eso menos interesantes, mientras las otras dos las soportan con un acompañamiento arpegiado muy típico del genial Leo Brouwer, creando todo un amable pasaje melódico de tensiones y descansos. Cerramos este momento con más imitaciones pero esta vez agresivas, cortas, como anticipando lo que se avecina. Nada más y nada menos que… ¡TORMENTA!"

OTRAS OBRAS

©2004 Orquesta de Pulso y Púa de Tudela de Duero