HISTORIA. CALLE MAYOR

Primera muestra musical e inocentadas en Herrera
Enero 1997

Un año más nos volvimos a atragantar con las uvas, más este año que los anteriores por culpa del redoble en que se convirtieron las campanadas del reloj de la Puerta del Sol, pero no pasa nada, el año nuevo no va a ser peor que el viejo si seguimos conservando la ilusión por lo que queremos.

Con las doce famosas campanadas empezó 1997, pero también terminó 1996 y el aniversario de Falla, tan homenajeado durante los doce meses. Nosotros no quisimos quedarnos sin nuestras celebraciones y organizamos una Muestra Musical en honor al músico andaluz.

Comenzó el evento cultural el 20 de octubre con el concierto del Quinteto Fortea y el último concierto lo dio el profesor de guitarra del Conservatorio de Valladolid, Alberto Marcos Treceño, el día 16 de diciembre. En total se realizaron cinco actuaciones, una conferencia con proyección de película y dos conciertos didácticos a cargo de la Orquesta de Pulso y Púa. La mayor parte de los actos se desarrolló en el salón de plenos del Ayuntamiento y debemos destacar la afluencia masiva de público, teniendo que suplementar las butacas del salón con gran número de sillas para que los oyentes no se quedaran de pie, o sentados en el suelo o en las escaleras del pasillo, como pasó el primer día. Los más espabilados ya se estarán dando cuenta de que, una vez más, nos estamos quejando de la falta de un auditorio en Tudela. La Orquesta de Pulso y Púa tiene previsto presentar una propuesta para que se incluya en los presupuestos municipales del próximo año la finalización de las obras de la Casa de la Cruz y la construcción de un teatro de dimensiones adecuadas para un pueblo como el nuestro. Para ello sería imprescindible la colaboración de todas las asociaciones de Tudela a las que convocamos desde aquí para que todos juntos, por primera vez, hagamos mayor fuerza y defendamos lo que es de interés general de todos los habitantes de nuestro pueblo. El que quiera colaborar sólo tiene que dirigirse a alguno de nosotros o, si no conoce a ninguno, presentarse cualquier sábado en el colegio rural entre las cuatro y media y las seis de la tarde. De paso, si lo desea, puede ver un ensayo

EL PROGRAMA

Programa de mano de la primera muestra musical. Ver crónica
Volviendo al hilo de la cuestión musical debemos señalar la satifacción general del público asistente a algunos conciertos en especial, como el que ofreció el dúo Laredo de flauta y guiitarra o el coro de cámara Francisco de Montanos. Para nosotros lo más difícil fue trasladar el piano y la pantalla de vídeo hasta el Ayuntamiento, pues se trataba de elementos de mucho peso pero de gran delicadeza: al final, pese a los esfuerzos, resultó divertido.

Organizar un ciclo de conciertos tan largo supone gran trabajo. Primero hay que buscar a músicos y conferenciantes, después buscar el local y hacer cuadrar fechas, hacer la publicidad, pegar carteles y, finalmente, adecuar el local, recibir a los artistas (esta es la parte más agradable) y al público; en definitiva, una serie de esfuerzos pero que son recompensados cuando se ve a la gente feliz de haber pasado una hora agradable. Dado el éxito de la primera muestra musical sería interesante repetirla en años sucesivos, pero todo dependerá del apoyo que nos presten autoridades y patrocinadores.

También hemos realizado otro tipo de actividades durante los meses finales de 1996, como el concierto que ofrecimos en Olmedo, organizado entre la Banda de música de esa localidad
y la Asociación Andrés Segovia de Portillo. Nada más entrar en el Ayuntamiento de Olmedo se nota que es un pueblo en el que la música goza de gran consideración.

La escuela de música, instalada en la Casa Consistorial, llena de sonidos y de vida los locales fabulosos de que está dotada. Nuestro concierto se desarrolló en un gran salón de plenos con un amplio escenario y un patio de butacas que se probó con un gran número de personas, entre las que destacaba el amplio porcentaje de gente joven: alumnos de la escuela de música y componentes de la banda. Para épocas de menos frío, disponen de otro auditorio de mayores dimensiones y un techo abovedado de gran belleza. En tiempos de calor, noches de verano, los conciertos de desarrollan en un claustro con el cielo como techo.

EL PROGRAMA

Folleto del concierto en Olmedo. Ver crónica

La Orquesta de Tudela se halló algo mermada en cantidad por distintas obligaciones estudiantiles, pero la calidad no se vio afectada y tras la actuación recibimos numerosas felicitaciones. Luego fuimos invitados a un aperitivo con los jóvenes músicos de la Banda de Olmedo con los que pronto entablamos amistad y con los que seguramente sigamos colaborando en el futuro.

La última del año se desarrolló en Herrera, donde somos de sobra conocidos y en cuya iglesia nos encanta tocar por lo bien que suena allí la música. El día fatífico, el 28 de diciembre, día de los inocentes. Como cada vez que nos toca actuar este día tan señalado, los monigotes de papel vuelan de espalda en espalda y todos andamos tensos como antílopes en la sábana acechados por leones. Monigotes en la espalda, monigotes en los instrumentos... monigotes en los monigotes.

El tiempo quiso también hacernos una gracia y nos mandó una ola de frío polar para que estuviésemos agusto en la iglesia sin calefacción, puesto que había radiadores eléctricos que, cuando se encendían, se apagaba la luz.

Ni el público ni el director sospechaban la sorpresa que les teníamos preparada. Para empezar estaba previsto el Concierto en Re mayor de Antonio Vivaldi, y así fue anunciado, pero cuando el diector dio la entrada esperando oír las primeras notas de esta obra del Barroco, los músicos comenzamos a tocar el pasodoble Amparito Roca. Tras el primer susto, el conductor de la Orquesta quiso parar la obra, pero nosotros no hicimos caso, estábamos dispuestos a tocarla entera. Finalmente no había más remedio para el maestro que unirse a la broma y el público tenía la duda de si Vivaldi fue un compositor de pasodobles. Cuando terminó la obra explicamos lo que había pasado. Fue realmente una situación cómica. Los conciertos de la orquesta de Pulso y Púa están abiertos a cualquier tipo de anomalía en un momento dado en función del día o de la situación. Somos capaces de cualquier cosa.

OTROS MESES DE CALLE MAYOR
©2004 Orquesta de Pulso y Púa de Tudela de Duero